¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides son venas dilatadas en la región anal o bien al final del intestino que se inflaman y causan dolor y sangrado, pudiendo clasificarse en: hemorroides internas, en el que las venas se dilatan en el recto y no salen a través del ano; hemorroides externas, que es cuando las venas dilatadas salen a través del recto y; en hemorroides trombosadas que es cuando se forma un coágulo en una hemorroide externa.

Su tratamiento consiste en la aplicación de pomadas con propiedades vasoconstrictoras, analgésicas y antiinflamatorias, además del empleo de fármacos para calmar el dolor y en los casos más graves la realización de una cirugía.

Cuáles son los síntomas

Los principales síntomas de las hemorroides son:

Dolor anal que puede surgir al evacuar, al caminar o al sentarse, en especial ocurre en el caso de las hemorroides externas;

Sangre color roja viva cerca de las heces o bien en el papel higiénico después de limpiarse;

Comezón en el ano;

Dificultad para evacuar;

Salida de un líquido blanco por el ano, eminentemente en el caso de hemorroides internas;

Además de esto, cuando la hemorroide es externa puede palparse una protuberancia dura y sensible cerca del ano e inclusive en los casos recurrentes puede crearse una fisura anal, la cual es una pequeña herida que surge en el ano que causa dolor, malestar, sangrado y ardor al evacuar.

Causas de las hemorroides

El aumento de las venas del ano ocurre por un incremento de la presión en la región debido a:

Estreñimiento;

Obesidad;

Embarazo;

Dieta baja en fibras;

Inconvenientes de circulación;

Predisposición genética;

Relaciones sexuales anales;

Diarrea crónica.

¿Cómo se efectúa el tratamiento?

Las hemorroides tienen cura y los fármacos que pueden ser indicados por el médico o bien el farmacéutico para tratarlas son las pomadas como Procto Glyvenol, Ultraproct o Proctoacid. Vea más sobre las pomadas para las hemorroides.

Aparte de esto, asimismo pueden ser utilizados medicamentos como el paracetamol o el ibuprofeno bajo orientación médica para calmar la inflamación y el dolor ocasionado por la hemorroide, e incluso fármacos para prosperar la circulación sanguínea y proteger las venas como el daflon.

No obstante cuando la hemorroide no desaparece con ninguno de estos tratamientos o bien vuelve aparecer de nuevo, es posible que el médico indique la realización de una cirugía para extraer la hemorroide.

Tratamiento casero

Si no es grave, las hemorroides pueden ser tratadas solo con algunos cuidados como beber 2 L de agua al día, efectuar una alimentación equilibrada o eludir hacer sacrificios físicos, que hacen que las hemorroides vuelvan aparecer en poquitos días.

Además de esto, algunos hábitos que pueden asistir a prevenir su reaparición son:

Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibras;

No efectuar mucha fuerza al evacuar;

No cargar peso, no hacer esfuerzos o bien cargar pesas;

Eludir el uso de papel higiénico, lavando la región con agua y jabón o bien empleando toallitas húmedas cuando no estés en casa;

Realizar baños de asiento con castañas de indias por ejemplo, vea otros remedios caseros para las hemorroides.

¿Las hemorroides son comunes en el embarazo?

Las hemorroides en el embarazo son usuales debido al incremento de peso de la encinta y de la presión que ejercita el peso de la barriga en la región pélvica, como el incremento de la circulación de la sangre en el cuerpo. Generalmente los síntomas son exactamente los mismos y el tratamiento es hecho de igual forma con fármacos o bien pomadas que deben ser recetadas por el ginecólogo.

Ingerir fibras para eludir hemorroides

Tipos de fibras alimenticias

Las fibras alimentarias pueden clasificarse en solubles o bien insolubles, siendo que la principal diferencias entre ellas es que la fibra soluble se disuelve en agua al paso que la insoluble no. Cada una de ellas tiene sus beneficios, estos son:

Fibras solubles

Con lo que las fibras solubles se disuelven en agua y forman un gel, esto hace con que permanezcan más tiempo en el estómago y en el intestino delgado aumentando así la sensación de saciedad. Estas fibras también se unen a las moléculas de grasa y de azúcar en el intestino procedente de los comestibles, ayudando a reducir el colesterol y controlar el azúcar en la sangre.

Ciertos ejemplos de las fibras solubles son: frutas, vegetales, legumbres y alimentos que contienen avena, germen de trigo, cebada y centeno. Asisten a reducir el colesterol, son fermentadas por las bacterias buenas del intestino y ayudan a sostener los minerales.

Fibras insolubles

Las fibras insolubles no se diluyen en agua y por esto llegan al intestino grueso acelerando el tránsito intestinal debido a que aumentan el volumen de las heces actuando como un laxante natural, con lo que previenen la aparición de problemas como por poner un ejemplo el estreñimiento, las hemorroides y la inflamación a nivel intestinal.

Se hallan primordialmente en los cereales de granos enteros y en sus derivados integrales encontradas primordialmente en las almendras con cascarilla, nueces, pasas, aguacate, pera y manzana con cascarilla y mandarina.